Durante nuestro retiro vacacional me acerco a nuestro blog para saludaros.
Cambiamos de año y toca hacer balance del 2015. Yo lo acabo lesionado. Tras muchos años esquiando sin un solo percance de interés, el pasado día 28 me rompí el hombro derecho en una aparatosa caída tras un salto. ¿Vaya inocentada, no? Además es en el mismo lado en que me rompí la mano en el comienzo de la liga de baloncesto y que me tuvo seis semanas inmovilizado. Parece que no acabo muy allá el año que termina.
Sin embargo, mi balance del 2015 es muy positivo. Fundamentalmente por la suerte que tengo de compartir la vida con quien camina a mi lado. Muy especialmente mi familia y amigos, pero también mis alumnos. Aquellos a los que os doy clase y de los que aprendo a diario y también otros que he conocido en el viaje de esquí o en otras actividades y me habéis dejado gratamente impresionado. Gracias por ser como sois y por aportar una parte tan importante en mi vida. Os quiero.
¡Os deseo lo mejor y que el 2016 llegue lleno de alegrías y sueños cumplidos!